Ushuaia: la “ciudad del fin del mundo” es un destino para los más osados

Por: Marcelo Campos

En el archipiélago de Tierra del Fuego en Argentina, al extremo austral de Sudamérica, se encuentra Ushuaia, un paraje que ofrece experiencias únicas en ríos, lagos, montañas y bosques. Se conoce a este destino como la ciudad del “Fin del Mundo”, debido a su cercanía con el polo sur, siendo una de las urbes más australes del continente americano.

La oferta es variada, desde paseos en trineos, en barcos y en tren, hasta excursiones a parques nacionales, donde la naturaleza se muestra casi en su estado natural. Por ejemplo, si nunca viste pingüinos o lobos marinos, esta es tu oportunidad, o si prefieres, cruzar el Canal Beagle, como lo hizo Charles Darwin en el siglo XIX, también lo puedes realizar. Sin duda, Ushuaia es un destino que no es para todos, sino para los más osados.

Paseo por el Canal Beagle

Ideal para explorar la belleza natural y la vida silvestre de la región. Se sale desde el puerto de Ushuaia a través de su bahía hacia el Canal Beagle. Pronto aparece la “Isla de los Pájaros”, donde se observa patos, gaviotas, albatros, entre otras aves. Más adelante se encuentra la “Isla de los Lobos”, donde las estrellas son los lobos marinos de uno y dos pelos.

La siguiente parada es el Faro Les Eclaireurs, más conocido como el Faro del “Fin del Mundo”, aunque no se trata del mismo que inspiró a Julio Verne para su novela. En el lugar los visitantes pueden tomarse las icónicas fotografías con la infraestructura detrás. La última parada se la realiza en la Isla Karelo, donde se realizará una pequeña caminata para observar restos arqueológicos de la cultura Yámanas.

En caso de estar en temporada de pingüinos, es decir entre octubre y abril, se puede visitar la Isla Martillo, donde se asienta la colonia de pingüinos magallánicos, papúa y algunos pingüinos rey.

Parque Nacional y el Tren del Fin del Mundo

A 14 kilómetros de Ushuaia se encuentra el Parque Nacional Tierra del Fuego, pero antes de llegar a ese lugar, los visitantes podrán adentrase en la “Estación del Tren del Fin del Mundo”. En este sitio se puede realizar un recorrido de una hora por 7 kilómetros de la traza original de la famosa senda de los presos.

En el tren los visitantes transitarán el mismo camino que realizaban los presidiarios para recolectar leña. El paisaje es maravilloso, compuesto por bosques, ríos, turbales y ruinas arqueológicas. Así mismo, se realiza una parada en la cascada Macarena, justo antes de ingresar al parque.

Ya en el Parque Nacional, la vegetación se abre a la vista en una extensión de 63.000 hectáreas. El primer punto de visita en el enorme lugar es el fin de la Ruta 3, donde se encuentra el famoso letrero “Fin del Mundo”, simbolizando la unión entre Ushuaia y Alaska, los dos extremos del continente en la ruta Panamericana.

También en el recorrido se visita la Laguna Verde, donde se avista el Cerro Cóndor, que marca el límite con la república de Chile. Luego aparece el Lago Roca, donde la naturaleza ofrece la hermosa postal de montañas, bosques y lagos.

Por último, se visita la Ensenada Zaratiegui, donde se encuentra la Isla Redonda y también se encuentra la última casilla postal del Correo de Argentina. Los turistas podrán sellar su pasaporte y enviar correspondencia a cualquier punto del planeta con el sello “Fin del Mundo”.

Aventura nocturna en 4x4

A pesar del clima frío a muchas personas les atrae el cielo nocturno austral. Es por eso que diversas agencias de turismo ofrecen un recorrido en 4x4 por los bosques de lenga con varias paradas. Es importante que el vehículo sea acorde a la topografía, por ejemplo, viene bien un Toyota Land Cruiser Prado, para atravesar, por el norte, la cordillera de Los Andes por el paso Garibaldi. En la zona se puede observar el Lago Escondido y el Lago Fagmano, que surgen de los deshielos de los glaciares.

Se continuará por la ruta 3 para atravesar senderos frondosos de bosques, donde funcionaban antiguos aserraderos. Y al final del recorrido se alcanza la orilla del Lago Fagnano y en una cabaña los visitantes podrán degustar de una rica cena. En todo el recorrido si el clima acompaña, se podrá observar el cielo nocturno con estrellas nítidas.

Esquí, buceo y sobrevuelo

Otras actividades que ofrece Ushuaia son el tradicional esquí. Ideal para este tipo de paisajes. El lugar por excelencia para practicar este deporte es el Cerro Castor, con más de 34 pistas de diferentes niveles y dificultades. En el sitio existe una escuela de esquí, alquiler de equipos y varios restaurantes y bares. Otro lugar para esquiar es el Glaciar Martial, a 7 kilómetros de la ciudad. La pista es de acceso gratuito, además que ofrece una vista impresionante de la ciudad y el Canal de Beagle. Se destaca el ambiente familiar, para pasar un día para jugar y pasear con trineos de nieve.

Para las personas más osadas también se puede bucear. Una embarcación traslada a los interesados al Puerto Karelo, en donde se ofrece una clase teórica y se colocan los trajes secos. En el lugar se realiza “snorkeling” para que los buceadores puedan dominar el traje. Luego se colocará el equipo de aire para la experiencia subacuática. Una actividad donde la adrenalina y las fotografías no pueden faltar.

Los visitantes también pueden sobrevolar toda la región por 30 minutos, sea en avioneta o en helicóptero, aunque los precios no son para todo bolsillo. El paseo se realiza a una altura de 610 metros, para cuidar la seguridad de los pasajeros. Se sobrevuela la ciudad de Ushuaia, el paralelo al cordón de montañas, la Bahía Golondrina, el Valle del Río Pipo, el monte Susana, el acceso al Parque Nacional, islotes, entre otros puntos.

Por último, se debe mencionar que Ushuaia es la puerta a la Antártida. Desde el puerto salen hasta el continente blanco diversas embarcaciones, pasando antes por varios lugares como las Islas Malvinas, durando las expediciones desde 10 hasta 20 días. Todas estas aventuras son para visitantes extremos que gustan de climas gélidos, paisajes grises pero hermosos y que puedan soportar los avatares del mar.