• Por: Marcelo Campos
La capital paraguaya ofrece al visitante un recorrido que combina patrimonio histórico, vida cultural vibrante y espacios naturales, consolidándose como una de las ciudades más atractivas de Sudamérica para quienes buscan experiencias urbanas con identidad propia.
Entre las aguas del río Paraguay y las huellas de su pasado colonial, Asunción se reinventa como un destino turístico que sorprende por su autenticidad. La capital paraguaya, fundada en 1537 y considerada una de las ciudades más antiguas de Sudamérica, se consolida como un punto de referencia para quienes desean vivir un mosaico de experiencias que van desde la arquitectura colonial hasta la vida nocturna contemporánea, con un entorno natural que la convierte en una de las capitales más verdes de la región.
Patrimonio histórico y cultural
El Palacio de López es considerado el edificio más representativo de Asunción y uno de los mayores tesoros patrimoniales del país. Su construcción comenzó en 1857 por orden de Carlos Antonio López, quien lo destinó como residencia para su hijo, el entonces general Francisco Solano López. El diseño estuvo a cargo del arquitecto inglés Alonso Taylor y del ingeniero Francisco Wisner de Morgenstern, con un estilo neoclásico palladiano que refleja la influencia europea de la época.
Su fachada de color rosado y su monumental estructura de dos plantas lo convierten en un ícono urbano. Aunque sufrió daños durante la Guerra de la Triple Alianza, fue restaurado y desde 1892 funciona como sede del Poder Ejecutivo. Hoy, además de su valor político, es un atractivo turístico que simboliza la historia y la resiliencia de la nación.
Otro edificio histórico clave es la Casa de la Independencia. Construida en 1772, se convirtió en el epicentro del movimiento emancipador paraguayo. En sus salas se reunieron los patriotas que en 1811 proclamaron la independencia del país. Originalmente perteneció a los hermanos Martínez Sáenz y fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1961. Actualmente funciona como museo, con mobiliario de época, documentos y objetos que recrean el ambiente de aquellos días. Ubicada en pleno centro histórico, es uno de los lugares más visitados por quienes buscan comprender el origen de la nación paraguaya.
El Panteón Nacional de los Héroes es un monumento neoclásico que honra a las figuras más destacadas de la historia paraguaya. Su construcción fue ordenada en 1863 por Francisco Solano López como oratorio dedicado a la Virgen de la Asunción, pero quedó inconcluso debido a la Guerra de la Triple Alianza. Finalmente, tras la Guerra del Chaco, fue inaugurado en 1936 como mausoleo nacional.
En su interior reposan los restos de líderes como Carlos Antonio López, Francisco Solano López y José Félix Estigarribia, además de otros héroes militares y civiles. Situado en la céntrica Plaza de los Héroes, es un espacio solemne que combina devoción religiosa con memoria histórica, siendo escenario de actos oficiales.
También en el centro histórico se encuentra la Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de la Asunción, el principal templo católico del país y uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Su primera construcción data de 1539, apenas dos años después de la fundación de Asunción, aunque el edificio actual fue levantado entre 1842 y 1845.
De estilo neoclásico, se ubica en el barrio Catedral, frente a la Plaza de la Independencia. En su interior destaca un retablo mayor recubierto en plata y la imagen de la Virgen de la Asunción, patrona del país. La catedral ha sido testigo de momentos cruciales, incluyendo celebraciones religiosas vinculadas a la independencia y actos oficiales de Estado, consolidándose como el corazón espiritual de la capital.
En conjunto, estos cuatro monumentos forman el núcleo histórico y simbólico de Asunción, ofreciendo al visitante una experiencia que conecta arquitectura, memoria e identidad nacional. Son paradas imprescindibles para quien desee comprender la historia paraguaya.
Espacios naturales y vida urbana
Otro aspecto que se destaca en Asunción son sus áreas naturales. La Costanera de Asunción se ha convertido en uno de los espacios públicos más emblemáticos. Extendiéndose a lo largo de la ribera del río Paraguay, ofrece amplias áreas verdes, senderos para caminar, correr o andar en bicicleta, y espacios destinados a deportes y actividades recreativas. Es un punto de encuentro para familias y jóvenes, que disfrutan de atardeceres únicos y de la vista panorámica de la ciudad.
En los últimos años, la inauguración de la Costanera Sur, que conecta Asunción con Lambaré, ha transformado la dinámica urbana y turística. Este corredor de ocho kilómetros no solo facilita la movilidad, sino que también ha impulsado el turismo local, consolidando la costanera como un ícono moderno que combina esparcimiento, cultura y desarrollo. Los barrios de Asunción son también espacios de intensa vida social. El barrio Loma San Jerónimo es considerado el primer barrio turístico y uno de los más antiguos de la ciudad. Sus casas pintadas con colores vibrantes, murales artísticos y pasajes estrechos crean un paisaje urbano lleno de encanto. La escalinata y el mirador ofrecen vistas privilegiadas hacia la bahía y la Costanera, convirtiéndolo en un sitio obligado para quienes buscan experiencias auténticas.
Más allá de su estética, Loma San Jerónimo refleja la identidad cultural de Asunción. Los vecinos han impulsado iniciativas espontáneas de pintura y decoración, transformando el barrio en un espacio vivo y participativo. Hoy, declarado Patrimonio Histórico y Cultural, es un lugar donde la historia se mezcla con la creatividad contemporánea, atrayendo tanto a turistas como a locales que buscan redescubrir la ciudad desde sus raíces.
Gastronomía local y pulmón verde
El Mercado Municipal 4 es uno de los espacios más emblemáticos de Asunción, con más de 80 años de historia y un bullicio que refleja la vida cotidiana de la capital. Sus pasillos concentran una diversidad de productos que van desde ropa y artesanías hasta frutas frescas y especias locales. En los últimos años, iniciativas como el recorrido turístico Eju Mercado han buscado revalorizar este sitio como patrimonio cultural, destacando su papel en la identidad urbana y en la memoria colectiva.
La gastronomía en el mercado es un atractivo en sí mismo: puestos de comida ofrecen platos típicos como la sopa paraguaya, la chipa y el mbejú, además de jugos naturales y carnes preparadas al estilo tradicional. Este espacio se ha convertido en un punto de encuentro para quienes desean experimentar la cocina popular paraguaya en un ambiente auténtico y lleno de energía, donde el sabor se mezcla con la calidez de sus vendedoras y la riqueza cultural de la ciudad.
El Jardín Botánico y Zoológico de Asunción (JBZA), fundado en 1914, es considerado el gran pulmón verde de la capital. Con más de 245 hectáreas, de las cuales 110 están protegidas como reserva ecológica, ofrece un refugio natural dentro de la ciudad. Sus senderos permiten recorrer bosques nativos, lagunas y espacios históricos como la residencia de Carlos Antonio López, primer presidente constitucional.
El zoológico del complejo alberga cerca de 70 especies de animales silvestres, incluyendo aves, mamíferos y reptiles, convirtiéndose en un espacio ideal para la educación ambiental y la recreación familiar. Además de su valor ecológico, el JBZA es un lugar de encuentro para las familias asuncenas, que disfrutan de jornadas completas al aire libre, respirando aire puro y conectando con la biodiversidad paraguaya.
Espectáculos y eventos
En los últimos años, Asunción ha ganado protagonismo internacional gracias a megaeventos deportivos y culturales. La final de la Copa Sudamericana 2025 atrajo a más de 40.000 visitantes y generó alrededor de 42 millones de dólares. Asimismo, los Juegos Sudamericanos ASU 2025 posicionaron a la capital como un destino emergente en la región.
La ciudad también se ha convertido en sede de ferias como la FITPAR, que reúne a operadores turísticos y promueve recorridos guiados en autobuses panorámicos. Estas iniciativas refuerzan la imagen de Asunción como un destino en crecimiento, capaz de combinar tradición con modernidad.
A esto se suma su festival internacional de rock, Asunciónico, que no tiene nada que envidiar a eventos de la talla del Rock in Rio, en Brasil, o el Cosquín Rock, en Argentina. El festival ha traspasado sus propias fronteras y, en 2026, contará con bandas de la talla de Deftones, Interpol, The Killers y Turnstile, entre otros
Río Paraguay
El río Paraguay, que bordea la capital, se ha convertido en un escenario clave para el turismo urbano. Desde la Costanera de Asunción parten paseos en lancha y catamarán que recorren la bahía y ofrecen una vista distinta de la ciudad, especialmente al atardecer, cuando el horizonte se tiñe de tonos rojizos y las luces urbanas se reflejan en el agua. Estas travesías permiten apreciar la arquitectura ribereña y la dinámica cotidiana de pescadores y familias que dependen del río, convirtiéndolo en un espacio donde la vida urbana y la naturaleza se encuentran.
Más allá de los paseos recreativos, el río también es escenario de actividades náuticas y pesca deportiva, con especies como el dorado y el surubí que atraen a aficionados locales y visitantes. En temporadas de buen clima, el kayak y el remo ganan protagonismo, reforzando la idea de que el río no es solo un telón de fondo, sino un recurso turístico activo. Con proyectos de desarrollo en marcha, el Paraguay se perfila como un eje de integración entre cultura, deporte y naturaleza.
Por último, uno de los rasgos más destacados de Asunción es la hospitalidad de su gente, reconocida como cálida y generosa. Los visitantes suelen destacar la cercanía y amabilidad con la que son recibidos, desde los mercados populares hasta los barrios históricos y restaurantes. Esta actitud abierta y cordial no solo facilita la experiencia turística, sino que también refuerza la identidad cultural del Paraguay como un país donde la convivencia y el respeto al visitante forman parte de la vida cotidiana.
