Cristian Cáceres: La moda boliviana con voz propia en Nueva York

Cristian Cáceres: La moda boliviana con voz propia en Nueva York

Cristian Cáceres: La moda boliviana con voz propia en Nueva York

• Por Bolivia’s Gentlemen / Fotografía: RCFILMS

El diseñador cruceño se prepara para conquistar la pasarela del New York Fashion Week con su colección “POSITIVE”, una propuesta conceptual que combina artesanía boliviana y narrativa social en torno al VIH/SIDA. Su participación marca un hito para la moda nacional, proyectando a Bolivia como un país con identidad, talento y visión global.

Más que un ejercicio estético, la colección de Cáceres busca provocar reflexión y empatía. Cada prenda está inspirada en las vivencias de pacientes bolivianos, transformadas en diseños que transmiten sensaciones que pueden resultar incómodas, perturbadoras, pero también esperanzadoras. La propuesta se define como moda contemporánea con propósito, una forma de concientizar a través del arte y la indumentaria.

“Mi colección pertenece a todo un país”, asegura Cáceres, enfatizando que su voz en Nueva York no es solo personal, sino colectiva. En su visión, la moda se convierte en altavoz de problemáticas que merecen ser visibilizadas.

El ADN boliviano en la pasarela

Aunque el concepto de “POSITIVE” trasciende fronteras, el diseñador reivindica el valor de lo local mediante la utilización de bordados del occidente y trabajo artesanal del oriente boliviano. Una mezcla de técnicas tradicionales que, en manos de Cáceres, encuentran un nuevo propósito: dialogar con la moda internacional sin perder su raíz.

Así, la colección refleja una tensión creativa entre lo global y lo local, entre lo contemporáneo y lo ancestral, demostrando que Bolivia puede proyectar al mundo un lenguaje propio.

Inspiración desde lo humano

La pandemia del COVID-19 fue un punto de inflexión para Cáceres. La experiencia de aislamiento y vulnerabilidad colectiva le permitió reflexionar sobre la falta de empatía hacia quienes conviven con el VIH/SIDA desde hace más de cuatro décadas. Esta analogía lo llevó a profundizar en su propuesta y a darle a su colección una carga emocional potente, sustentada en un relato humano antes que en un mero concepto estético.

El primer traje de la pasarela es una declaración de principios: una enfermera presentando a un recién nacido infectado por contagio vertical. Una imagen fuerte, simbólica, que abre el telón a una serie de personajes que encarnan las distintas etapas de la enfermedad.

De Santa Cruz al mundo

Su carrera, marcada por la disrupción y la osadía creativa, se consolidó cuando decidió romper con los moldes establecidos en la moda local. Sus primeros trabajos con materiales no convencionales y narrativas conceptuales sentaron la base de una filosofía de diseño que hoy lo lleva a Nueva York.

“Aprendí que el verdadero reto está en arriesgarse a ser diferente”, confiesa, recordando las lecciones de maestros como Roberto Valcárcel y Claudia Jarandilla, quienes marcaron su camino como creador.

El desafío latinoamericano

En un ecosistema dominado por las grandes casas europeas, Cáceres entiende que los diseñadores latinoamericanos deben apostar por sus propias historias, técnicas y estéticas. Para él, la fortaleza está en la autenticidad: en dejar que la moda de la región se muestre como referencia y no como imitación.

“Podemos ser el referente para que nos copien y no al revés”, señala, convencido de que la identidad latinoamericana es una fuente inagotable de innovación.

Una voz boliviana en Nueva York

Su expectativa en NYFW no es solo ganar la atención de la crítica y la prensa, sino mostrar a Bolivia como un país listo para competir en la industria global de la moda. Cada prenda busca ser un mensaje, cada detalle una narrativa que invite al mundo a reconocer el talento nacional.

De cara al futuro, Cáceres ya prepara una nueva colección inspirada en relatos escritos, un desafío creativo que promete traducir palabras en prendas, demostrando una vez más que su trabajo no se limita a vestir, sino a contar historias.

Filosofía y legado

Si tuviera que resumir su estilo en una prenda, sería en lo básico: una camisa, una polera, un vestido. Porque de lo esencial nacen todas las formas. Y si tuviera que definir su filosofía de vida en una sola palabra, sería perseverancia. Una perseverancia que comenzó a forjarse en las aulas de la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA), donde bajo la guía de su docente Paulo Silva adquirió las bases del conocimiento y la disciplina que hoy nutren su propuesta creativa.

“Uno es dueño de su destino y depende de cuánto esfuerzo esté dispuesto a poner para llegar lejos. Nada bueno llega sin trabajo”, afirma con la convicción de quien sabe que la moda es más que estética: es disciplina, narrativa y legado.