
DONDE EMPIEZA LA VIDA: MIGUEL BARBA y la construcción del propósito en cada proyecto de LUXEDESIGN
En el mundo de la construcción, los nombres de los empresarios más conocidos suelen estar vinculados a grandes proyectos, obras imponentes y cifras millonarias, sin embargo, la historia de Miguel Barba, Co-fundador de Luxe Design, va mucho más allá de los ladrillos, los cronogramas y las metas económicas. Su enfoque sobre el liderazgo, la vida familiar, la conexión humana y la pasión por lo que hace lo ha convertido en una figura admirada, no solo por su visión empresarial, sino por el alma que pone en cada aspecto de su trabajo y en su vida personal.
Desde temprana edad, Miguel Barba aprendió a combinar la disciplina empresarial con la calidez humana. Nacido en Sucre, criado en Tarija, en un hogar que atravesó sus propios retos, y con una historia familiar ha influido profundamente en la persona que es hoy. Su madre, lo forjó y le dio la oportunidad de crecer en un entorno diverso, lleno de desafíos, pero también de enseñanzas.
Además de la relevancia de la figura materna, Miguel, tuvo figuras muy importantes que marcaron sus rasgos, que le inculcaron desde niño la pasión y amor por los que uno hace, trabajar con el máximo profesionalismo, ser perseverante y disciplinado, además de haber adquirido gusto y especial atención por el arte y los procesos de creatividad. Los recuerdos de su niñez en Sucre, su lugar de nacimiento, en Tarija donde se crio y la Santa Cruz de antaño, donde pasaba cada año sus vacaciones en la casa de su padre, están cargados de experiencias llenas de emociones e historias que continúan siendo una fuente de inspiración para Miguel, y son siempre un recordatorio de que la vida se construye tanto con lo tangible como con lo intangible.
Aunque los detalles de su vida familiar y personal son el motor de su visión, lo que realmente distingue a Miguel Barba es su profunda convicción de que el éxito no se mide solo en términos de dinero o fama. “Es el bienestar de mi familia, de mis colaboradores, el que me motiva a seguir adelante. No es lograr la meta lo que más importa, es la persona en la que te conviertes en el proceso”, confiesa.
A lo largo de los 24 años de carrera profesional, y ahora con mayor libertad, en su etapa como líder de Luxe Design, ha demostrado que las relaciones humanas son el pilar fundamental de cualquier empresa exitosa. “Lo que más valoro en este momento de mi vida es la gente con la que trabajo, no soy solo un líder, soy parte de un equipo, de una familia empresarial, sin ellos, nada de lo que logramos hubiera sido posible”, afirma.
Cuando tuvo la oportunidad de preguntar a un importante presidente europeo sobre cómo equilibrar la responsabilidad de liderazgo con la vida familiar, su respuesta resonó profundamente en Miguel: “No puede existir una diferencia entre tu trabajo y tu familia, tiene que ser una sola”. Este consejo, que Miguel ha hecho suyo, influyó en su enfoque como líder. Él no ve su vida empresarial y personal como dos entidades separadas, sino como una vibración conjunta y que ambas se complementan. Cada proyecto que emprende, cada decisión que toma, está imbuida de ese mismo propósito: integrar su trabajo con su vida familiar de una manera que todos en su círculo cercano puedan sentir y vivir.
Un ejemplo claro de esto lo vemos en su hijo pequeño, quien desde temprano ha estado involucrado en el proceso de aprendizaje sobre lo que significa tener una empresa. “Mi hijo vibra con lo que significa crear algo desde cero”, afirma Miguel, quien ha involucrado a su familia en cada paso de su camino. En sus conversaciones diarias con sus hijos, Miguel los educa sobre lo que implica el trabajo duro, la responsabilidad y, por supuesto, la importancia de mantener el foco y los valores, independientemente de lo que el mundo externo pueda ofrecer o negar.
Aunque reconoce que la balanza entre su familia y el trabajo nunca está completamente equilibrada, intenta hacer todo lo posible para que sus seres queridos no solo lo entiendan, sino que también se sumen a esta vibración colectiva. Su hija, por ejemplo, al crecer en un entorno relacionado con Coca-Cola, cuando Miguel fungía como gerente comercial de Embol Coca-Cola, llegó a identificarse con la marca y cada producto con una pasión que él considera admirable.
Además de su familia, el propio proceso de construcción está marcado por valores muy humanos. A diferencia de la visión fría y calculadora que muchas veces se asocia al mundo de la construcción, Miguel Barba cree en el poder de las energías invisibles, en las fuerzas que rigen tanto el universo como los negocios. Su creencia en la “química entre dos personas, el poder de la atracción y la buena energía, en vivir en abundancia y en gratitud lo ha acompañado durante décadas. A lo largo de los años, ha aprendido a integrar estos valores no solo en su vida personal, sino también en sus proyectos, algo que se refleja claramente en la filosofía de Luxe Design.
“La energía está en todas partes y creo firmemente en la energía de las personas, los ambientes y los lugares donde trabajas”, dice. Para él, lo invisible tiene un poder tangible. La forma en que se organiza y planifica su empresa no está solo basada en métricas y cronogramas, sino también en la energía colectiva que su equipo aporta al proyecto. Esta perspectiva humanista se nota inclusive cuando vemos que usa un brazalete con palabras poderosas como “gratitud”, “abundancia”, “energía” y “atracción”, elementos que considera sus recordatorios diarios de buena vibración.
Dentro de su trabajo, uno de los aspectos más destacados es su enfoque hacia los materiales y equipamiento que utiliza en sus proyectos. Lejos de la idea de simplemente construir por construir, Miguel se preocupa profundamente por la calidad y la durabilidad de lo que entregan. Según él, la clave no está solo en la estética, sino en garantizar que el producto final sea funcional y duradero. “Lo que queremos es que nuestros clientes no solo tengan un lugar bonito, sino que puedan vivir allí con la tranquilidad de que todo ha sido construido para durar y pensando en un bajo costo de mantenimiento. El verdadero lujo está en la funcionalidad y en el confort”, comenta.
El éxito de Luxe Design no se debe únicamente a su enfoque técnico, sino a su manera de conectar con los clientes, de entender sus deseos y aspiraciones. Miguel entiende que la compra de una vivienda no es simplemente una transacción económica, sino un proceso emocional, un paso importante en la vida de las personas. “Nosotros no solo vendemos departamentos, vendemos anhelos, ilusiones hechas realidad”, explica. Para él, cada entrega de un inmueble es una experiencia humana: cada cliente que recibe su hogar o su activo para inversión, debe sentirse respaldado, acompañado, como si estuviera recibiendo algo hecho especialmente para él.
El proceso creativo detrás de cada proyecto es un reflejo de este enfoque centrado en el cliente. La atención al detalle, el cuidado por la calidad de los acabados y la cercanía con el cliente son aspectos que Miguel y su equipo priorizan. A diferencia de otras constructoras que entregan un producto y luego desaparecen, Luxe Design se asegura de que cada cliente se sienta satisfecho, brindándoles la seguridad de que pueden contar con el respaldo de la empresa durante todo el proceso, incluso después de la entrega.
La política de la empresa es clara: garantizar el máximo confort y seguridad. Por ello, cada departamento que entrega viene equipado con electrodomésticos de alta gama, como heladeras, hornos, aires acondicionados, domótica y más, de forma que el cliente solo tenga que traer sus pertenencias y empezar a disfrutar de su departamento, las magníficas amenidades y vivir sin preocupaciones, o al menos sin que el departamento sea una preocupación.
Desde la primera obra realizada por Luxe Design, hasta la construcción de complejos de mayor escala, Miguel y su equipo, han logrado ganarse la confianza de su comunidad y ha cimentado su marca como un referente en la industria. Cada uno de sus proyectos, como “Luxe Residence”, “Luxe Suites” o “Luxe Tower”, es una extensión de su visión: entregar más que un producto, entregar una experiencia. “Nuestro trabajo va más allá de la entrega de un inmueble, es entregar una experiencia humana”, afirma Miguel.
En sus palabras, Santa Cruz, la ciudad donde desarrolla sus proyectos, es una ciudad bendecida por su dinamismo. Aunque el país enfrenta un ciclo con desafíos económicos, Santa Cruz ha sabido mantenerse como el motor del desarrollo económico con el sector privado como gran protagonista. Para Miguel, este contexto ha sido la oportunidad perfecta para ofrecer soluciones habitacionales de alta calidad a aquellos que buscan un lugar para vivir, y también para aquellos que quieren invertir. Sin embargo, también está consciente de que existe competencia, por lo que se asegura de ofrecer lo mejor, a precios racionales y accesibles para sus clientes. En cada entrega, lo que Miguel Barba busca transmitir es mucho más que una simple transacción: busca una conexión genuina con cada cliente, una relación basada en la confianza, el respeto y el compromiso.
En este sentido, Miguel no solo es un empresario, es un hombre con una misión. Con un enfoque claro sobre la importancia de la familia, la energía positiva y el compromiso con sus valores, ha logrado construir una empresa que va mucho más allá de la construcción de departamentos. Su filosofía se basa en un principio claro: “Cuando uno vibra positivamente con lo que hace, lograr lo que parece imposible, se vuelve rutina”.